Científicos argentinos han hecho un fascinante descubrimiento en la sureña provincia de Neuquén. Han encontrado huevos de dinosaurio fosilizados que contienen embriones en su interior, que se estima tienen alrededor de 70 millones de años. Claudia Della Negra, directora a cargo de patrimonio cultural de la provincia de Neuquén, informó que los fósiles son similares a otros huevos fósiles encontrados en otra parte de la provincia. Actualmente, los arqueólogos están estudiando el embrión, los dientes y la piel de estos huevos de dinosaurio fosilizados.
El gobierno provincial de Neuquén planea construir un parque paleontológico para preservar el patrimonio arqueológico local. Esta iniciativa ha recibido el apoyo del Instituto Geográfico Nacional, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina y la provincia española de Zaragoza.
Los huevos de dinosaurio suelen medir entre 10 y 13 cm de largo y entre 5 y 8 cm de ancho, mientras que los huevos de cocodrilo antiguo no miden más de 5 cm. Las cáscaras de los huevos de cocodrilos fósiles suelen ser huecas o lisas, mientras que los huevos de dinosaurios tienen una cáscara con un patrón ondulado que parece gusanos sinuosos.
Los huevos de dinosaurio desenterrados en la ciudad de Presidente Prudente, en el estado de São Paulo, se conservaron en una capa de suelo que se transforma gradualmente en arenisca con el tiempo. El material actúa como una defensa natural, formando varias capas de arena durante millones de años, ayudando a preservar las plagas hasta que los paleontólogos las sacaron del suelo el año pasado. Sin embargo, no fue hasta diciembre de 2021 que determinaron que los huevos pertenecían a un dinosaurio.
Previamente, los investigadores descubrieron un embrión de dinosaurio en excelentes condiciones en China. El embrión, llamado “Baby Yingliang”, está acurrucado dentro de un huevo fósil en la capa de roca de la Formación Heikou en el Parque Industrial Shahe en la ciudad de Ganzhou, provincia de Jiangxi. Este espécimen es uno de los embriones de dinosaurio más intactos que se conocen, más cercano a un embrión de ave que a un dinosaurio.
En particular, Baby Yingliang está cerca de salir del cascarón; su cabeza está metida debajo de su cuerpo, su espalda está doblada y sus pies están colocados a los lados. Un equipo de paleontólogos dirigido por la Universidad de Birmingham asegura que Baby Yingliang pertenece a una especie de terópodos con pico pero sin dientes llamados “oviraptorosaurios”. Sus embriones miden 27 cm de largo de la cabeza a la cola y están enrollados dentro de un huevo de 17 cm de largo.